En la actualidad que varias personas compartan una vivienda es cada vez más común. Esto se da especialmente por la facilidad en el pago del alquiler y los suministros, que al realizarse entre varios, puede ser más asequible y rentable.
Ante esta realidad, es fundamental que los distintos pagos asociados, como el agua, el gas, la luz y el internet, se encuentren repartidos de forma tal que siempre se cumpla con las respectivas cuotas mensuales y que se haga de la forma más equilibrada posible.
Hoy analizaremos qué podemos hacer al estar en esta situación.
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Viviendas compartidas: conoce esta nueva tendencia
El crecimiento constante de los pisos compartidos es algo que puede verse desde ambas perspectivas, tanto de los inquilinos como de los dueños de las propiedades. En el primer grupo entra en consideración, los altos costes que pueden presentarse para algunas personas, la facilidad de reducir gastos generales al estar con otros y la posibilidad de conseguir excelentes lugares a un valor menor y con la opción de compartir con otras personas, sean conocidas o no.
Ahora, desde el punto de vista de los dueños, también puede ser analizado como la posibilidad de mantener la vivienda habitada y también asegurar sus ingresos.
Si bien esta es una muy buena opción para ambas partes, resulta clave que bajo esta modalidad se tengan algunos puntos claros, especialmente quién o quiénes se encargarán del pago de los suministros.
¿Quién se encarga de pagar los suministros?
Cuando se comparte un piso, lo normal será dividir los diferentes pagos de una forma equitativa. Pero esto no es lo único importante, también resulta clave saber quién o quiénes son los responsables desde el punto de vista legal.
Teniendo en cuenta la última parte del enunciado anterior, debemos saber que los inquilinos son los encargados de hacer el pago de los suministros, mientras que el o los propietarios tienen la potestad de cambiar la titularidad o darlos de alta.
Ante esta situación, hay varias opciones que se pueden contemplar:
Un titular de todos los suministros: la designación de una persona responsable de la titularidad de todos los suministros, representa tanto orden, como la posibilidad de ejercer un control más detallado de los diferentes consumos que se tengan en la vivienda.
Aquí resulta clave que quien se haga cargo de esta titularidad sea alguien que tenga la intención clara de permanecer por un buen periodo en el inmueble, eso con el objetivo de no tener que hacer la modificación de la titularidad de forma frecuente.
Otros puntos que aquí se deben contemplar por parte del encargado son:
- El titular será elegido entre todos los inquilinos.
- Notificación al casero de quien será el titular.
- La regulación y control de todos los suministros.
- Asegurarse del pago propio y de los demás inquilinos.
Repartición de la titularidad: otra de las opciones es contemplar que entre los diferentes inquilinos se haga una repartición de los suministros. Esto dependerá de la cantidad de inquilinos, por ejemplo, si son cuatro, cada uno se hará cargo de uno de los suministros o, de ser dos, cada uno se hará cargo de dos de ellos.
Repartición por habitación: otra de las medidas que se pueden implementar es llegar a un acuerdo con el propietario, para que cada habitación tenga por contrato el porcentaje que le corresponde del pago de los diferentes suministros, que por lo general es un pago igual, aunque pueden existir algunas excepciones que se deben dejar claras desde el inicio.
¿Cómo repartir el pago de los suministros?
Como ya lo vimos, realizar la repartición de los gastos de los suministros es una de las opciones que se pueden contemplar al compartir piso. Pero para tener mayor facilidad de conseguirlo y que no se presenten inconvenientes, vamos a ver algunas opciones que pueden ayudar a que todo funcione.
Alguien paga y después se reparten los gastos: aunque no es lo que más suele usarse, puede aplicar para personas que se tengan mucha confianza. En este caso, una de las personas se encarga de hacer los pagos mensuales de los suministros y en una fecha estipulada y con las facturas de cada periodo, los demás inquilinos le abonarán su parte correspondiente, ya sea porque se establece un porcentaje igual para todos o aquello que hayan acordado.
Inquilinos por cada suministro: si bien esta puede que no sea igual de equitativa que la anterior, aquí cada uno de los miembros que ocupa la vivienda, pagarán alguno de los suministros. Tal como lo explicamos hace un momento, des ser cuatro inquilinos, cada uno se hará cargo de uno de los suministros.
En este punto, una de las variables que se puede contemplar es que cada mes se cambie la responsabilidad del pago, por ejemplo, un mes alguno de los inquilinos paga el internet y en el siguiente se hará cargo de la luz o el agua. Teniendo presente que no se modificará la titularidad, anteriormente explicada.
Suministros por meses: otra de las opciones que se puede tener, está vinculada en que mes a mes uno de los miembros de la casa se encargue de hacer el pago de todos los suministros, así se buscará que el coste sea equitativo, aunque aquí se debe tener en cuenta que hay meses en los que algunos pagos como la luz o el gas pueden suponer un aumento considerable.
Una cuenta conjunta: como última opción tenemos el uso de una cuenta común en la que se realicen los abonos de cada una de las partes según se estipule y desde esta cuenta se realizarán los pagos de los suministros.
Viviendas compartidas: San Fernando Grupo Inmobiliario
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Conclusión
El alquiler de viviendas de forma compartida, supone, como lo vimos en este artículo, diferentes ventajas de cara a los inquilinos y a los propietarios, pero al mismo tiempo requiere de responsabilidades muy claras de ambas partes.
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