UNICO Y ESPECTACULAR EN CASTELAR
Elegancia y clase definen a la perfección este magnífico piso, ubicado en Castelar, un enclave privilegiado en la ciudad de Santander.
Espectaculares vistas directas al Mar Cantábrico, contemplar cada día la belleza de la Bahía de Santander, es sin duda un regalo para los sentidos.
Cruzamos el recibidor y sentimos que la luz lo inunda todo, la elegancia y el buen gusto se respiran en cada metro cuadrado de este piso.
Vivir mirando al mar desde su distinguida terraza, la protagonista de este maravilloso piso, un espacio único orientado al sur, muy amplio y con altura desde donde podemos disfrutar de una preciosa vista directa de la Bahía en frente del Puerto de Santander, conocido como Puertochico.
Entramos en su impresionante salón, diáfano, más de setenta metros cuadrados distribuyen varios ambientes, zona de estar, comedor y salón, todo abierto y comunicado, con grandes ventanales desde donde se disfrutan unas espectaculares vistas al mar, la montaña y a las calles más bonitas de la ciudad.
Ya en la zona privada, esta propiedad cuenta con todas las comodidades para una gran familia, cinco habitaciones, la principal con zona de vestidor y baño, una amplia cocina con terraza interior, un aseo y dos baños.
Además de su ubicación privilegiada, esta propiedad tiene plaza de garaje en el mismo edificio, con acceso directo desde el garaje al piso en ascensor, otra característica que hace única esta propiedad.
Ubicado en la calle Castelar una de las calles más bonitas y señoriales de la ciudad de Santander en una de las principales arterias del área de Puertochico, que comunica con el Paseo de Pereda.
La propiedad esta justo frente al puerto de pequeñas embarcaciones, yates y barcos de vela de Santander también está muy cerca del CEAR de vela Príncipe Felipe, del Real Club Marítimo y el Centro Botín.
Nos encontramos en una zona muy bien comunicada con amplios paseos frente al Mar, rodeado de zonas verdes como Los Jardines de Pereda, con una amplia oferta cultural y la más amplia oferta gastronómica de la ciudad. A menos de un kilómetro de la de las preciosas playas de la Magdalena y El Sardinero y a tan solo siete kilómetros del Aeropuerto de Santander.
