FUSIÓN DE ELEGANCIA Y MODERNIDAD FRENTE A LA BAHÍA
Amanece disfrutando de un auténtico espectáculo cada mañana contemplando la belleza de La Bahía de Santander. Tu lugar en el mundo, un sueño para los sentidos.
Una propiedad exclusiva con una ubicación privilegiada para disfrutar de la belleza de la Bahía desde la zona más alta de la ciudad de Santander. Cuatro plantas diseñadas a capricho, con las más altas calidades, fusionando elegancia y modernidad a la perfección.
La planta baja te enamorará, nada más cruzar su imponente recibidor con techos a tres alturas nos sorprende su espectacular salón, un gran espacio diáfano y abierto con preciosas vistas al mar y la montaña. Tres ambientes diferentes se fusionan armoniosamente en esta planta, una elegante zona de salón con chimenea, su maravillosa terraza acristalada, llena de luz con una agradable zona de comedor, y una moderna cocina, ideal para compartir momentos inolvidables en familia o con amigos alrededor de su fabulosa isla de más de tres metros.
Desde el hall principal accedemos a las tres plantas en un moderno ascensor, o podemos utilizar su minimalista escalera de madera y cristal. En la primera planta con la mejor orientación y unas magníficas vistas tres habitaciones con baño en suite. Subimos al ático, una suite de película en la zona más exclusiva de la casa, más de cien metros cuadrados distribuidos a capricho, con doble vestidor y desde donde te recrearás con una espectacular vista panorámica mientras disfrutas de un baño relajante.
En la planta más inferior te sorprenderá su piscina interior, con una pared acristalada para disfrutar aún más de la privilegiada ubicación mirando a la Bahía.
Situada entre dos paseos residenciales, en una de las zonas más altas de la ciudad, entre el paseo de General la Dávila y el señorial Menéndez Pelayo, un paseo que nos lleva al centro de Santander en cuestión de minutos.
Un entorno único, con las mejores vistas de toda la ciudad dónde pasear bordeando varias playas, caminar en la maravillosa finca del Palacio de La Magdalena, o visitar en familia la fauna marina, y disfrutar con amigos en el Real Club de Tenis.